Pitidos y Tos al respirar

Pitidos al respirar y tos: ¿Qué provoca estos síntomas?

Sentir pitidos al respirar y tos puede ser normal si se está pasando por un proceso infeccioso respiratorio o si padeces de ciertas afecciones. Sin embargo, que sea normal no exime de la necesidad de consultar con un médico siempre que ese pitido vaya acompañado de otros síntomas o cuando no remita con la medicación pautada.

Lo que normalmente identificamos como pitidos pueden ser síntoma de una gran variedad de problemas de diversa gravedad. Para salir de dudas, es necesaria la auscultación por parte de un médico, motivo por el que desde el centro médico El Campanario, en Calahonda, Mijas, insistimos en que es mejor solicitar una consulta cuanto antes.

¿Cuáles son las causas de los pitidos al respirar y la tos?

Cuando hay tos, puede suceder que se cierren parcialmente las vías aéreas en algún tramo por una contracción muscular o porque algo, un objeto o mucosidad, dificulta la respiración. En esos casos, es normal que la tos y los pitidos al respirar vayan juntos, entendiendo por pitido un ruido que suele ser agudo, similar al de un silbato.

Como te explicábamos, distinguir la causa de ese ruido se hace complejo incluso para un facultativo si no puede realizar una auscultación, porque a veces hay otros sonidos adicionales que no detectamos directamente o porque suena de un modo distinto dependiendo del paciente.

Vamos a ver las causas habituales de la tos y pitido en el pecho al respirar y de otros ruidos que pueden confundirse con sibilancias si no tienes el oído bien entrenado.

Asma

Las sibilancias son típicas de las exacerbaciones asmáticas y de algunos procesos alérgicos agudos que afectan a los bronquios. No siempre se acompañan de tos, aunque suele ser lo habitual.

Si eres paciente asmático, debes tener siempre a mano tu medicación de rescate. En caso de que la medicación de rescate no funcione correctamente, acude de inmediato a nuestro centro médico porque podrías necesitar de un tratamiento adicional.

Infecciones respiratorias

La mucosidad que aparece como defensa frente a procesos infecciosos de las vías respiratorias puede estrechar los conductos y hacer que el aire, al pasar, suene como un pitido. Hablamos de catarros simples, pero también de bronquitis, neumonías o bronquiolitis, por lo que el autodiagnóstico puede ser peligroso, sobre todo si subestimas tu proceso infeccioso.

El pitido causado por una infección respiratoria puede localizarse desde la nariz hasta los bronquiolos. Dependiendo de la localización, puede comprometer o no tus niveles de oxígeno en la sangre.

Si pasas por un proceso gripal o catarral y aparecen pitidos, aunque no sientas ahogo, coméntaselo al médico que te reciba en nuestro centro médico. Si experimentas dificultad respiratoria junto con mareos o cianosis (se te ponen azules los dedos, los labios o el rostro), necesitas una consulta de urgencias.

Obturación de las vías aéreas

Cuando un objeto o un trozo de alimento se cuela por donde no debe y pasa la tráquea o los bronquios, se emite un sonido característico que no es exactamente un pitido, pero puede parecerlo. Es evidente que, en estos casos, si el paciente se encuentra consciente, puede experimentar una tos intensa como mecanismo de defensa natural para intentar expulsar eso que obstruye las vías.

Por desgracia, no siempre podemos resolverla tosiendo y, ante un atragantamiento, cada segundo cuenta. Debes pedir ayuda para ti o para la persona con obturación de las vías aéreas de inmediato, procediendo a realizar maniobras de primeros auxilios si sabes cómo. En otro caso, sigue las indicaciones de la persona que te atienda al teléfono.

Otras causas

  • Apnea del sueño.
  • Reflujo esofágico.
  • Desviaciones importantes en el tabique nasal.

¿Qué hacer si tienes pitidos al respirar?

Si experimentas pitidos al respirar durante un catarro o una gripe, pero no te encuentras mal, solicita una cita con nuestro equipo. En estos casos y cuando ya cuentas con un diagnóstico, hay una serie de medidas que te pueden aliviar.

Utilizar la medicación prescrita o la medicación

Esto es lo principal. Algunos pacientes de dolencias respiratorias crónicas retiran su medicación al mejorar, causando una exacerbación. Si crees que no necesitas tanta dosis de tu medicamento, consúltalo con el especialista, porque él sabe cuándo y cómo probar a reducir tu dosis sin riesgo.

Probar a dormir con doble almohada

Tanto si tienes catarro como si padeces apnea del sueño, dormir con dos o tres almohadas ayuda a respirar mejor mientras estás recostado.

Si eres enfermo respiratorio crónico, este truco puede ayudarte como apoyo a la medicación o al aire enriquecido en oxígeno.

¿Cuándo acudir al médico?

Ante la duda, siempre. Es mejor visitarnos por una rinitis o una gripe sin complicaciones a necesitar hacerlo en condiciones en las que peligra la vida.

Pero, de manera general, llámanos cuando experimentes disnea o periodos de ahogo, si tienes síntomas de hipoxia (cianosis, mareos) o cuando sientas una fatiga que empeora con esfuerzos tales como ponerse en pie o caminar unos pasos.

Tratamiento de la sibilancia y tos

Cuando llegues a nuestro centro médico por tos y pitidos al respirar, automáticamente procedemos a medir tus niveles de saturación de oxígeno en sangre y auscultarte, para determinar si es una urgencia que precisa de intubación o de aire enriquecido en oxígeno o si puedes esperar tu turno. A veces, para estar seguros, podemos necesitar extraer un poco de sangre arterial para hacer una gasometría.

Una vez te hemos estabilizado en caso de necesitarlo, con broncodilatadores o con la ayuda de corticosteroides, procederemos al diagnóstico más preciso. Para ello, podemos solicitar una placa de tórax o citarte otro día para realizar pruebas como la espirometría. También pondremos un tratamiento antibiótico si presentas una infección bacteriana.

Dependiendo del motivo de esos pitidos en el pecho con tos, una vez tengamos el diagnóstico definitivo, estableceremos un tratamiento. 

Los pitidos al respirar y la tos pueden ser un síntoma de catarro simple o apnea del sueño, o una señal de alarma que requiera de una consulta inmediata. No todos los sonidos que pueden parecer pitidos lo son, aunque es difícil distinguirlos sin la ayuda de un fonendoscopio.

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